Tiempo de juego

Nuestra misión en la Fundación Tiempo de Juego es aprovechar el juego como una herramienta de transformación que fortalezca las capacidades de niños, niñas y adolescentes, con el fin de inspirarlos a ser agentes de cambio en sus comunidades. En este sentido, nuestra razón de ser es brindarle a cada participante la posibilidad de pertenecer y trabajar por un colectivo, la libertad para imaginar y decidir qué quieren hacer con sus vidas, y la esperanza para cumplir sus sueños.

Por lo tanto, el eje central de la Fundación es impulsar liderazgos locales que promuevan la transformación comunitaria en los territorios donde trabajamos. Los liderazgos locales ejercidos por los jóvenes permiten un cambio positivo en las dinámicas e impulsan nuevos intereses en las comunidades. Esto lo logramos a través de la implementación de los programas y lo que en Tiempo de Juego se ha denominado el empoderamiento lúdico comunitario: la metodología de Tiempo de Juego, una apuesta de transformación social basada en la promoción de habilidades psicosociales, el aprendizaje técnico de diferentes disciplinas artísticas, deportivas o tecnológicas, y el desarrollo de liderazgos juveniles cony el enfoque de género, por medio de la lúdica como apuesta pedagógica innovadora.

Tiempo de Juego lleva diecisiete años promoviendo esta transformación comunitaria por medio de la oferta y el desarrollo de actividades lúdicas, deportivas, culturales, artísticas y tecnológicas, las cuales han permitido que más de diez mil niños, niñas y adolescentes de diferentes comunidades se mantengan alejados de los riesgos de sus contextos. Estas actividades han hecho posible que los liderazgos en formación contrarresten los referentes negativos de sus entornos y los reemplacen con roles positivos que promocionan los intereses de las comunidades. En Tiempo de Juego hemos focalizado nuestro trabajo en tres sedes: Altos de Cazucá (Soacha, Cundinamarca), Timbiquí (Cauca), y Ciénaga y Santa Marta (Magdalena). También tenemos experiencia en el trabajo con jóvenes de más de 30 municipios en Colombia, así como con adolescentes y jóvenes privados de libertad o institucionalizados.